lunes, 12 de enero de 2009

Las orquídeas

¡Qué contradicción! En su medio natural -la exhuberancia selvática- no son más que comunes plantas parásitas, que al igual que otras similares tienen en común su deslumbrante belleza.
Pero ¿qué las hizo diferentes?
Por azar arribaron a la civilización y su exotismo les aseguró un papel absolutamente exquisito, transformándolas en mensajeras por excelencia de sentimientos amorosos, no exclusivamente románticos (para ello las eternas rosas), sino de ese amor muchas veces complotado con joyas y promesas no siempre cumplidas

La Acróbata


No importa si está en un gran teatro, en un pequeño circo o en un estadio olímpico, simplemente es ELLA realizando sus acrobacias con gracia y perfección. Sus dotes naturales y el esfuerzo constante la han llevado a ese lucimiento.
Vuela tan alto que todo el universo es su escenario. Ya casi no es humana. Es una estrella más. Brinca por sobre el arco iris. La luna y las estrellas son sus compañeras.
Cuando luego regrese a la tierra, las luces se apaguen, la música haga silencio, ya no será la misma.
Un momento, su vida fue la gloria y esto ya nadie podrá arrebatárselo

Los cuencos

Un nicho en la pared, con reminiscencias etruscas o de altar primitivo en catacumbas secretas, abriga tinajas que no son de su cultura. Sin embargo buscan fusionarse. Esto no es más que el reflejo de la simbiosis y similitud cultural que significan la América de los originarios con la Europa ancestral. Ambas logran entenderse porque aún en épocas diferentes tuvieron las mismas vivencias.
Su existencia no coincidió en la línea temporal, cuando una aún era sencilla y sustentaba su existencia en la supervivencia natural, la otra ya había dejado su pasado idílico y en pos de la supremacía del bienestar económico buscaba su expansión en la guerra y la conquista.
Quizás otra hubiera sido la historia si el encuentro no se hubiera dado en este destiempo.
Por eso allí está el atrapa sueños; para permitirnos soñar en creer que es posible un mundo mejor.

domingo, 4 de enero de 2009

Las bailarinas


Danzan al compás de su música ancestral. Sienten que en sus cuerpos vibra el mundo vital que han recibido de su mundo, del que no ha podido privarlos ningún sometimiento.
Su vida es la vida y cantarle con alegría.

Los barcos

Sus proas al frente. Cielo ardiendo por un loco sol. Ya quieren partir. Descansaron demasiado en el puerto. Sus destinos están en alta mar, sea desafiando tormentas, meciéndose en mares suaves, en tierras lejanas y extrañas o puertos conocidos. Albergarán marinos y sus historias, anécdotas donde se mezclan imaginación y realidad, pero con un denominador común: anclados por siempre al mar y su aventura.

Humanos y su misterio

Dos rostros enfrentados. El que se asoma de la ciudad con máscara y ojos bien abiertos, la convivencia urbana lo obliga a simular, a ocultar sentimientos, está en una selva y debe usar camuflaje.
El rostro inmerso en los libros con mirada entornada que sugiere concentración, ensoñación.
¿Quizás es el mismo individuo, en la duplicidad a que nos impulsa la vida?


Iglesia San Pablo en Chumbicha

Chumbicha, población de Catamarca y su iglesia prominente. Se destaca imponente por sobre el sencillo paisaje rural que la rodea. Se yergue como faro hablándonos de un Dios omnipotente y majestuoso que se impuso en estas tierras.
Un detalle que marca el contraste cultural, la iglesia majestuosa y la sencilla pirca que sostiene su muro.
A partir de este detalle, invito al observador a pensar el tema ...

Estamos invitados a tomar el te ...

... qué hermosa esta canción de Maria Elena.
Esta no es de porcelana pero tampoco es tan famosa. Es humilde, aunque se sabe la protagonista, su barro cocido es noble y mantiene caliente el líquido que en ella está. ¿Qué nos dice?
Nos brinda una imagen de paz campestre. Enmarca los frutos dispuestos en hogareños manteles, listos para acunar nuestro paladar con sus sabores jugosos, de dulce frescor.
Evoca una plácida tarde veraniega en un lugar con sombra fresca, donde saborear un sorbo de té luego de mordida la fruta hará disfrutar aún más la lectura de un libro, la música o la simple meditación

Bosque otoñal

Un cuadro que se armó de apariciones. Bosque y álamos, no con saga de misterios o avantura sino como lugar para meditar. Se armó como si los colores fueran palabras que junto a la espátula y el pincel fueron bosquejando un texto que busca hablarle al alma.
Bosque otoñal que nos dice de la despedida al tórrido verano, pero que no es el ocaso de la calidez sino que nos muestra un sendero abierto a nuevos caminos que aún resta transitar. ¿En eso pensará la pareja que reposa? Probablemente sí

Una pérgola


Costenera Sur en Ciudad de Buenos Aires. Una pérgola que no sólo es un presente muy bello, sino también muchos recuerdos. Dos niños que crecieron y se han hecho jóvenes adultos; que ya no corren ni saltan impulsivamente y miran hacia el futuro con espíritu en alto. El sol del atardecer primaveral los acaricia en un ambiente sereno invitándolos a moverse hacia su destino sin olvidar del todo los lugares que acogieron sus juegos infantiles.

Terraza serena


Fue un desafío. Mi hija me sugirió la escena. Creo haber logrado darle un lugar para soñar y gozar. Esa puera abre el futuro en un panorama inmenso de aguas serenas.

Batalla Vuelta de Obligado

La idea surgió de mi hijo. Cuando lo propuso creí que era imposible. Busqué largo tiempo una imagen que fuera más allá del billete de $20. Surgió y fue inspiradora.
Qué intenta? Ser un vívido recordatorio de nuestra historia, de cuando la Argentina comenzaba a ser un sueño posible ... cuando con poco nos animabamos ...
El mensaje para quien lo inspiró y todos aquellos que guardan la esperanza ... confiar en que el futuro promisorio está allí y podemos alcanzarlo.

El arte y la vida

Todos somos amateurs; no vivimos lo suficiente para ser otra cosa

Charles Chaplin


He sido capaz de hallar una forma personal de expresarme en la pintura, sin que me empujara prejuicio alguno

Frida Kahlo