Dos pequeña margaritas, lo único realmente identificable, hablan de belleza sencilla, imagen romántica de juegos amorosos del me quiere no me quiere. Sin embargo, así como la vida misma, no todo es tan simple. El trasfondo nos quita la apariencia de tranquilidad. En un caos generalizado se confunden el cielo con las profundidades marinas. Arriba la luna nos muestra los rostros casi ocultos de hechiceras y otros rostros extraños ….. En la parte inferior vemos las profundidades marinas con pequeños peces graciosos pero también con esbozos de monstruos marinos ¿Será quizás que nos alerta sobre las imágenes sencillas que encubren el mundo caótico?
Zapatos del Papa Francisco
Hace 10 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario